En el marco del día 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad
Madrid, 2 de diciembre de 2022.- La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid) y la Fundación 360 para la Autonomía Personal de las Personas con Discapacidad exigen a las distintas administraciones coordinarse para potenciar un verdadero Modelo de Autonomía Personal, centrado en la persona, potenciado a través de la figura del Asistente Personal. Las dos entidades entienden que el actual modelo de asistencia está obsoleto y ha de aplicarse un giro importante hacia las expectativas de vida de las personas con discapacidad en pleno siglo XXI.
En el año 2007 España ratificó la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU y, desde entonces, no se ha avanzado en el Modelo de Autonomía Personal que la propia convención quiere impulsar en los estados que han ratificado dicha convención.
Atrás quedaron los asistencialismos basados en un concepto médico-rehabilitador, los desarraigos familiares y sociales, así como los modelos que potencian más la dependencia que la autonomía personal de un colectivo que empuja fuerte a su propia integración en la sociedad.
La Observación general n.º 5 artículo 19 de la Convención sobre el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad, aprobada en agosto de 2017 por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, desarrolla el significado y las obligaciones de los Estados en relación a este artículo de la Convención e indica que, “vivir de manera independiente e inclusiva en la comunidad, es una idea que históricamente proviene de las personas con discapacidad, que reivindican poder ejercer el control sobre la manera de cómo quieren vivir, mediante la creación de formas de apoyo que potencien el pleno ejercicio de sus derechos a través de la asistencia personal”.
Tanto la Federación como la Fundación, entienden que las personas con discapacidad quieren dejar atrás un modelo trasnochado y potenciar la toma de decisiones y la capacidad de autogobierno de las propias personas con discapacidad, lo que propiciará un entorno más saludable para ellas mismas y también para sus propias familias.
En declaraciones conjuntas de FAMMA y Fundación 360; “es más que vergonzoso que a día de hoy solamente el 0,56% de las personas dependientes en España, perciben la prestación de asistencia personal y se potencia más otros servicios centrados en el mero negocio mercantilista, potenciando la dependencia, convirtiendo a las personas con discapacidad en sujetos pasivos sin capacidad para incluirse en la sociedad. Las residencias deben cambiar su modelo de atención, o será un modelo fracasado a corto plazo”.
En el marco del día 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, ambas organizaciones piden a las distintas administraciones, una regulación de la figura del asistente personal y modelos de atención residencial actualizados a modelos de vida más modernos e integradores, que potencien la interacción de las personas con discapacidad con su entorno exterior comunitario.
Las dos organizaciones entienden que ha de potenciarse la difusión de la figura del asistente personal en todos y cada uno de los municipios donde las personas hayan solicitado su valoración de la dependencia y una prestación vinculada al servicio, con especial atención, en un ámbito tan abandonado como es el ámbito rural, donde existen muchas personas con discapacidad que, con esta figura, podrían integrarse en la sociedad y salir de un contexto de abandono que no les permite interactuar con una vida normalizada.
Tanto FAMMA como la Fundación 360 para la Autonomía Personal de las Personas con Discapacidad trabajan para que el Modelo de Autonomía Personal no quede solamente en las personas que están reconocidas como tal, sino que sea un modelo que se pueda extrapolar a todas aquellas personas que por distintas circunstancias de la vida, se conviertan en personas dependientes porque, con este modelo, se dignifica al ser humano y se propicia una reducción de la dependencia y del hostigamiento que el entorno ejerce sobre estas personas.